Mi donación a Cuba

Bibi me explicó qué es un huracán, dice que cuando pasa hay mucho viento y llueve mucho. También me dijo que recientemente pasaron dos huracanes por Cuba, de nombre Gustav y Ike, y que muchos niños cubanos, así como yo, se quedaron sin casa y apenas si tienen que comer. Aquí en Miami todos están llevándoles a las Hijas de la Caridad no solo dinero, sino también leche, agua, latas de alimentos y cosas para bebés. Yo también quise ir y fui con mi carrito y unas latas que me dio Bibi.

Allí me buscaron una caja --pequeña, porque yo soy chiquita aún--, también me dieron otras latas y con la ayuda de Bibi junto a los demás voluntarios que allí están trabajando, hice también mi caja, la cual se irá en un contendor grande con muchas otras cajas para Cuba.

Si estás leyendo este blog en estos días --hoy es 16 de septiembre-- y no has donado nada, te pido que lo hagas pues muchas personas y muchos niños están esperando nuestras donaciones. Yo le dije a Bibi que habría que también enviarle camitas, pues muchos no tendrán dónde dormir. Le doy gracias a Bibi porque aunque lo que doné es muy poquito, sé que mi ayuda le llegará a unos niños y me siento muy satisfecha por eso.